Historia
Historia de la casta
Según alguno, el Akhal-Teke fue mantenido ocultado por sus tribesmen por años. El área donde apareció la casta primero, el desierto de Turkmenistan
Kara Kum, es un desierto rocoso, plano rodeado por las montañas. Sin embargo, otros demandan que los caballos son descendientes de los montajes de
Mongol raiders del décimotercero y 14to siglo.
La casta es muy similar al ahora-extinto
Caballo del Turkoman, criado una vez en vecino
Irán. Algunos historiadores creen que los dos son diversas tensiones de la misma casta. Es una pregunta disputada del “pollo o del huevo” si el influyente
Árabe era el antepasado de la casta o fue convertido fuera de esta casta. Es también el probable que las castas “apasionadas” supuestas,
Árabe, Turkoman, Akhal-Teke y
Lengüeta todos desarrollados de un solo “prototipo oriental” del precursor salvaje (véase
Domesticación del caballo,
Teoría de cuatro fundaciones)
Tribesmen de
Turkmenistan primero utilizó los caballos para atacar. Criaron selectivamente los caballos, guardando los expedientes de los pedigríes vía
tradición oral. Los caballos fueron llamados “Argamaks” por
Rusos, y fueron acariciados por los nómadas.
En
1881, Turkmenistan se convirtió en parte de
Imperio ruso. Las tribus lucharon con
tsar, eventual perdiendo. Un general ruso, Kuropatkin, que vino amor los caballos que él había visto mientras que luchaba a los tribesmen, fundados una granja de crianza después de la guerra y retitulados los caballos “Akhal-Tekes,” después de la tribu de Teke Turkmen que vivió cerca del oasis de Akhal. Los rusos imprimieron el primer
studbook en 1941, que incluyó 287 sementales y 468 yeguas.
El Akhal-Teke ha tenido influencia en muchas castas, posiblemente incluyendo
Pura sangre con
Turco de Byerly (que pudieron haber sido Akhal-Teke,
Árabe o a
Caballo del Turkoman), uno de los sementales de la fundación de la casta.
Trakehner también ha sido influenciado por el Akhal-Teke, lo más notablemente posible por
semental Turkmen-Atti, como tienen las castas rusas
Ponga,
Budyonny,
Karabair, y
Karabakh.
La casta sufrió grandemente cuando
Unión Soviética los caballos requeridos que se matarán para la carne, aun cuando Turkmen local rechazaron comerlo.
[5] En un punto solamente 1.250 caballos permanecían y la exportación de la Unión Soviética fue prohibida. El gobierno de
Turkmenistan ahora utiliza los caballos como presentes diplomáticos tan bien como auctioning algunos para levantar el dinero para el caballo mejorado que cría programas. Los caballos masculinos no son
gelded en Asia central.
En el siglo a principios de siglo 20, cruzamiento entre
Pura sangre y el Akhal-Teke ocurrió, apuntando crear un caballo de carreras interurbano más rápido.
[6] Sin embargo, el Akhal-Tekes Anglo no era tan resistente como sus antepasados de Akhal-Teke, y muchos murieron debido a las condiciones ásperas de Asia central. El cruzamiento fue terminado en 1935, después de la raza de la resistencia de 2.600 millas de Ashkabad a Moscú, cuando los purasangres acabaron en una condición mucho mejor que la parte-breds. La cruz del pura sangre se cree para haber sido tan destructiva a la casta que un caballo con un antepasado del pura sangre debe tener paso de 15 generaciones antes de que pueda ser colocado en el studbook. Desde 1973, todos
potros debe sangre-ser mecanografiado para ser aceptado en el libro del perno prisionero para proteger la pureza. Un semental que no produce el tipo derecho de caballo puede ser quitado.
libro del perno prisionero fue cerrado enpuede ser quitado.
libro del perno prisionero fue cerrado en 1975.
caballos de raza
Razas de caballos: Albino
País de origen
Estados Unidos.
Altura
150 a 158 cm.
Origen de la Raza
Su origen radica en los animales llevados por los colonos europeos a America durante el período de la colonización. El caballo albino nace como raza reconocida en el año 1937.
Características
Se caracteriza por su pelaje blanco, por su piel rosada y por sus ojos azul pizarra o azul oscuro. En estado salvaje, el Albino tiene los ojos rosas debido a la falta de pigmentos.Es común verle en los diversos hipódromos de Norteamérica.El Albino es una de las razas más dóciles, inteligentes y equilibradas que existen.Puede ser montado por casi cualquier jinete y se adapta a él con gran facilidad. Muy útil para trabajar con rebaños.
RAZA ALTA REAL
CABALLO ALTER- REAL:
El caballo se fundó como raza en el siglo XVIII, utilizando 300 yeguas PRE, en la yeguada de Vila Portel (Portugal). Es fino elegante y orgulloso, sobresalió por sus elegantes habilidades para la alta escuela ecuestre de la época, y floreció hasta que la yeguada fue saqueada durante la invasión napoleónica de 1809 – 1810. La raza fue expoliada con cruces de otras procedencias, pero se reconstruyo su antigua tipología cuando se reintrodujeron sementales Españoles. La alta escuela no tuvo mucho predicamento cuando Portugal se hizo republica, y los registros de la raza fueron destruidos, el gobierno estableció un programa de cría utilizando las mejores yeguas y dos sementales escogidos.
USOS:
El caballo se ha especializado en alta escuela clásica, también es un útil caballo de monta, aunque resulta algo enérgico y resulta nervioso e incomodo para jinetes inexpertos.
ASPECTO:
Este caballo tiene una cabeza de expresión inteligente, típicamente ibérica en su forma, con frente amplia, el cuello es musculoso y alto, sobre hombros inclinados, con una cruz más profunda que sus parientes ibéricos. El pecho también es amplio por lo general, y el tronco tiene mayor profundidad. El Alter-Real tiene una cola y unas crines finas y largas, cayendo la primera sobre unos cuartos inclinados.
CARACTERÍSTICAS:
Como todos los caballos ibéricos, las rodillas y los corvejones del caballo tienen una flesion exagerada, son aptos para los movimientos de alta escuela, pero menos adecuada para alargar el tranco, por lo general tiene dócil carácter y es fácil de entrenar. Las Principales capas son el bayo, castaño y a veces el tordo.
ALTURA:
Entre 1,52 m y 1, 63 m.
RAZA ANDALUZA
Caballo andaluz
De Wikipedia, la enciclopedia libre
El
caballo andaluz es una
raza de caballo española originaria de
Andalucía. Se trata de un
caballo ibérico de
tipo barroco que está entre las razas
equinas más antiguas del mundo. En España también se le conoce comúnmente como "caballo español" y se le denomina oficialmente "
Pura Raza Española" (PRE), porque se considera que el andaluz es el caballo español por
antonomasia, a pesar de que existen muchas otras
razas equinas españolas. Sin embargo en la mayoría de países recibe el nombre de "caballo andaluz".
[1] El
caballo cartujano es una de las líneas de cría más importantes de esta raza.
A lo largo de la historia el caballo andaluz ha tenido un papel fundamental en la formación de razas equinas
europeas y
americanas, como el
caballo hispano-árabe,
[2] hispano-bretón,
[3] el
frisón, el
lipizzano, el
kladruber,
[4] el
criollo, el
paso fino,
[5] el
peruano de paso, el
mustang, el
Alter Real y el
lusitano.
[editar] Antecedentes históricos
El Guadalquivir a su paso por Córdoba.
Desde la
Antigüedad los caballos de la
Bética fueron muy apreciados en el
circo romano y han tenido gran fama. En la
Edad Media, en la actual Andalucía había tantos caballos que
Abderramán I, el año
780, otorgaba seguro y paz a los
mozárabes granadinos mediante un pacto, que les obligaba a pagar anualmente 10.000 onzas de oro, 10.000 libras de plata, 10.000 cabezas de los mejores caballos.
[6] Durante el
Califato de Córdoba fue muy importante la yeguada de la corte de los
omeyas, así como la yeguada de
Almanzor y sus jinetes
bereberes. Se tiene noticia de la yeguada del califa
Alhakén gracias a la crónica en la que
Ziyad Ibn Aflah, caballerizo del califa y
zalmedina de
Medina Azahara, ensalza la calidad de los potros que anualmente se concentraban en la
almunia Amiriya, procedentes del destete de las más de 3000 yeguas que tenía el califa en las
marismas, junto a 500
sementales, en un claro paralelo con la posterior
Saca de las Yeguas.
Dada la calidad de los caballos del sur de la
península ibérica, desde el
siglo XIII hasta el
XIX los reyes establecieron la prohibición de cruzar las yeguas con
asnos, en Andalucía,
Extremadura y
Murcia, estableciendo una "raya real" al sur de la cual estaba prohibido el mestizaje de los
équidos, para preservar su pureza.
El
Reino de Córdoba fue especialmente célebre por sus caballos. En él hubo dos linajes dedicados a la cría caballar. Los Mexía, señores y luego
condes de Santa Eufemia, fueron famosos ganaderos desde el reinado de los
Reyes Católicos, destacando en la cría de caballos tordos. Don Rodrigo Mexía el Viejo proveyó de caballos al rey
Carlos I entre
1520 y
1530 y enseñó por mandato real a los gobernadores de
Castilla su sistema de cría aprendido de su padre Don Gonzalo. Por otro lado fueron renombrados los caballos "guzmanes" o "valenzuelas", que tuvieron su origen en un
semental bereber que compró Luis Manrique, de la
Orden de Calatrava en Córdoba, a un tal Guzmán. A la muerte de Manrique, sus caballos pasaron por las manos de Martín Fernández de Córdoba Ponce de León, nieto del
Conde de Cabra, quien regaló la piara al
Gran Capitán que, a su vez, la dejó a Juan Valenzuela, en cuya familia permaneció hasta ser aquirida por Luis Gómez de Figueroa. Esta yeguada decayó irreparablemente durante la
Guerra de la Independencia Española. De esta línea de cría poseyeron caballos el
duque de Osuna, el
duque de Arcos, el
conde de Medellín y el
duque de Medinaceli, entre otros magnates.
Caballerizas Reales de Córdoba.
Caballo lusitano, caballo andaluz ligero criado en Portugal, con libro y denominación propias desde 1966. El lusitano es un caballo andaluz de perfil subconvexo y grupa redondeada ligeramente inclinada.
Dos jinetes sobre caballos andaluces en una exhibición de doma vaquera; vestidos de corto (traje de faena compuesto por calzonas, botos con espuelas, zahones, chaquetilla corta y
sombrero de ala ancha) sobre montura vaquera (cabezada vaquera, ahogadero y mosquero, riendas con bocado de trabajo, silla y estribos vaqueros).
En el
siglo XVI Felipe II encargó a
Diego López de Haro y Sotomayor, I
marqués de El Carpio, la creación de las
Caballerizas Reales de Córdoba, donde agrupó los mejores sementales y yeguas de las tierras que bordean el
Guadalquivir, siendo esta yeguada real el origen de la raza del caballo andaluz. En el nombramiento del marqués como caballerizo en
1567 dice el rey:
[...] hemos acordado de sostener y criar un buen número de yeguas de vientre con sus potros y crías en la Ciudad de Córdoba y otras partes y lugares de Andalucía.
CABALLO ANDALUZ
Las caballerizas se hicieron depender de la
Junta de Obras, Jardines y Bosques[7] y para la empresa se dedicaron, entre otros, fondos económicos provenientes de la explotación de
salinas andaluzas. En
1576 las caballerizas contaban con 50 empleados y 110 plazas y en la década de 1580, 600 yeguas pacían en las dehesas de Córdoba,
[8] 400 en las de Jerez y 200 en las de Jaén. En palabras del marqués:
La bondad de la raza de caballos de Córdoba, es cosa de mayor grandeza que tiene su Majestad en sus Reinos.
A la muerte del I marqués, el cargo de "Caballerizo Mayor de las Reales Caballerizas de Córdoba" pasó a su hijo, permanenciendo como cargo hereditario en el
mayorazgo de la
Casa del Carpio desde
1625, por concesión real a su nieto. La corona también tenía la
Yeguada Real de Aranjuez, formada por las yeguas de la
Orden de Santiago, cuyo patrimonio había revertido en la corona, y otro rebaño en
Valladolid. Sin embargo su calidad no era comparable con la Yeguada de Córdoba.
De hecho en
1605,
Cervantes, en el
capítulo XXIV del Quijote da por hecho que Córdoba es la madre de los mejores caballos del mundo. Asimismo, en el
capítulo XV de dicha novela, hace alusión a la gallardía de las yeguas cordobesas con las siguientes palabras:
No se había curado Sancho de echar sueltas a Rocinante, seguro de que le conocía por tan manso y tan poco rijoso que todas las yeguas de la dehesa de Córdoba no le hicieran tomar mal siniestro.
En todo el
Siglo de Oro no hubo duda de la excelencia de los caballos andaluces.
Lope de Vega en su comedia
Los comendadores de Córdoba recoge no sólo la fama de los caballos cordobeses sino también la de sus jinetes.
[9] Del mismo modo la citada obra de Lope
[10] de
1610 y la
Fábula de Polifemo y Galatea de
Góngora de
1612, dedicada al
conde de Niebla, son un testimonio excepcional de la denominación histórica "caballo andaluz".
Por estas fechas los caballos andaluces eran muy apreciados dentro y fuera de España, teniendo propietarios como
Don Juan de Austria, los reyes de
Francia, el
Duque de Baviera, el emperador
Maximiliano II y su hermano el
archiduque Carlos. Estos dos últimos crearon el
caballo lipizzano a partir de caballos andaluces ligeros y la
Escuela Española de Equitación en
Viena, siguiendo la doma española tradicional.
En esta época surgieron las
maestranzas de caballería, corporaciones nobiliarias cuyo principal fin era el ejercicio de la monta a la brida y a la jineta, que en algunos casos construyeron y sostuvieron sus propias
plazas de toros. Las maestranzas surgieron en Andalucía con la creación de
la de Ronda en
1573,
la de Sevilla en
1670,
de Granada en
1689,
la de Carmona en
1728,
la de Antequera, del mismo año,
la de Jerez en
1739 y se intentaron constituir otras en Jaén y
Utrera, en 1731 y 1732 respectivamente, pero fueron denegadas por la Junta de Caballería. Las maestranzas también se extendieron fuera del territorio andaluz, con la fundación de
la de Valencia en
1697,
la de Palma de Mallorca en 1758 y
de de Zaragoza en
1819.
[11] El artículo primero de los estatutos de la Maestranza de Granada, redactados en
1764, es otro ejemplo de la denominación histórica de esta raza como "caballo andaluz":
[...] y para que los caballos andaluces que han hecho la milicia española superior a la de todas las naciones, no descaezcan de la excelencia en que se constituyen por la hidalguía de sus razas, y primor de su doctrina [...]
[12]En
1751 se produjo un grave incendio en las caballerizas de Córdoba, por lo que
Fernando VI ordenó reconstruirlas, finalizándose la obra en tiempos de
Carlos III, quien colocó sus armas en la fachada. Ese mismo año
José I de Portugal quiso crear una yeguada nacional en su reino, para lo cual adquirió 33 yeguas y 2 sementales andaluces. En 1753 la cabaña tenía ya 268 individuos, principalmente de capa castaña, origen de la raza llamada
Alter Real.
Los avatares políticos del
siglo XIX en España, causaron grandes daños en la cabaña equina nacional. Con motivo de la Invasión Francesa, en
1808 las yeguas de las Caballerizas de Córdoba fueron trasladas a las
Islas Baleares para preservarlas del expolio
napoleónico.
[13] Terminada la Guerra, en
1814 no regresaron a Córdoba sino que pasaron a la Yeguada de Aranjuez, quedando las caballerizas cordobesas como depósito de sementales. Además de esto Córdoba perdió importancia porque el rey
Fernando VII apoyó la Yeguada de las Lomas de
Úbeda en
1820 y suspendió la prohibición de cubrir yeguas con garañón al sur de la "raya real", lo que favoreció el uso de la
mula en el enganche de coches y diligencias, que en el sur de la
península Ibérica anteriormente sólo se utilizaba en labores del campo. Además su hermano el
Infante Carlos, presidente de la Junta Suprema de Caballería y partidario de cruzar yeguas andaluzas con otras razas europeas, como el
caballo normando, el
trakelner, el
holstein y el
hannoveriano, creó las yeguadas de
Cazorla y de
Sevilla en
1828 y
1830 respectivamente, lo que causó un grave deterioro genético a la cabaña.
Como contrapartida a mediados de siglo se crearon las Escuelas de Veterinaria de
Zaragoza,
León y Córdoba, esta última en
1847, dependiente de la
Universidad de Sevilla y dedicada especialmente al cuidado y mejora del caballo. Asimismo en
1864, por iniciativa del
lojeño Narváez, el Ramo de Guerra se encargó de la cría y del fomento caballar nacional. Además, muchos ganaderos andaluces no habían practicado esos cruces, por lo que fue posible recuperar la pureza original de la raza, cuado en
1893 el
Ministerio de Guerra decidió organizó la cría caballar en España, ubicando la yeguada nacional, luego militar, en la Hacienda de Moratalla, en
Hornachuelos y
Posadas. Para la recuperación del caballo andaluz se utilizaron 18 yeguas procedentes de Córdoba,
Montilla y
Jerez de la Frontera. En el último trecio del siglo XIX funcionaban los depósitos de sementales de Córdoba, Úbeda, Jerez y Valladolid y en los primeros años del
siglo XX se fundaron otros en
Alcalá de Henares,
Hospitalet de Llobregat,
Garrapinillos,
Bétera,
Léon y
Santander.
En
1912 Cría Caballar, que dependía del Ejército, abrió en España el primer libro para inscribir los caballos de
raza árabe,
pura raza inglés y
anglo-árabe, decidiendo inscribir a los tradicionalmente llamados caballos andaluces como
Pura Raza Española, más tarde abreviado como
PRE.
[14] En los
años 1920 la yeguada nacional de Moratalla se amplío en
Medina-Sidonia y luego en Jerez. Durante la
Segunda República la competencia en la cría y el fomento caballar se trasladó al
Ministerio de Fomento y posteriormente al
Ministerio de Agricultura.
Durante el
Franquismo la yeguada nacional pasó a llamarse yeguada militar. En
1956 se sacó de la Hacienda de Moratalla y se trasladó a
Écija, a la fincas de la Turquilla y de la Isla; a Jerez, al Cortijo de Vicos y a la finca de Garrapilos; a
Ibio, y a
Lore-Toki (en
San Sebastián). Además se abrieron nuevos depósitos de sementales en
Manacor y
Hoya Fría (en
Tenerife). En este periodo, en que se impuso definitivamente la locomoción en las labores del campo y en la tracción de vehículos, la raza de caballos andaluces se conservó gracias a algunos ganaderos, andaluces y
extremeños fundamentalmente, como son Terry, Bahones, Guerrero, Pallarés, Romero Benítez, Escalera, Miura y Blasco Balbuena, entre otros. Asimimo fue muy importante la labor de la
Federación Hípica Española, del laboratorio de locomoción de la Facultad de Veterinaria de la
Universidad de Córdoba y de Álvaro Domecq, así como la promoción de la raza que hizo la Feria del ganado de Jerez, que pasó a denominarse
Feria del Caballo.
A partir de
1966 España impidió a Portugal inscribir en su libro a sus caballos, por lo que el país luso eligió dar a sus caballos andaluces una nueva denominación: caballo lusitano, en recuerdo de la antigua
Lusitania. Portugal abrió su propio registro, que permaneció abierto hasta
1980 y que volvió a abrir entre 1996 y 1999, para refrescar la sangre nuevamente con caballos andaluces.
En
1972 se constituyó con sede en Sevilla la Asociación Nacional de Criadores de Caballos Españoles (ANCCE).
[15] En
1973 el Ayuntamiento de Jerez creó el premio Caballo de Oro, que concedió a
Álvaro Domecq y en cuyo acto de entrega se estrenó el espectáculo "Cómo bailan los caballos andaluces", ideado por el propio Domecq, con la asistencia del
Príncipe de España. Este espectáculo fue el origen de la Fundación
Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre.
Entre
1989 y
1992 se produjo en España un brote de
peste equina que afectó a la cabaña de caballos andaluces. En
1990 el
Ministerio de Hacienda trasladó la yeguada del Bocado, de
Terry, a la dehesa de la Fuente del Suero, ambas patrimonio expropiado a
RUMASA, donde permanece.
[16] Desde 1991 la ANCCE organiza en Sevilla la última semana de noviembre el Salón Internacional de Caballo (SICAB), con un importante concurso morfológico.
En
1995 las caballerizas de Córdoba perdieron su uso como depósito de sementales, permaneciendo vacías desde entonces. En
1996 se inauguró el
Museo del Caballo de Jerez y algo después el
Museo de Carruajes de Sevilla. Ese mismo año se creó
Córdoba Ecuestre, que organiza el concurso CABALCOR y en 2002 se celebraron los
Juegos Ecuestres mundiales en Jerez.
En los últimos tiempos varios caballos andaluces han participado en los Juegos Olímpicos en la modalidad de doma, obteniendo
diploma olímpico, bronce individual y plata por equipos en
Atlanta 1996,
Sidney 2000 y
Atenas 2004. Asimismo es frecuente su presencia en
raids.
[editar] Características
- Alzada o altura a la cruz entre 155 y 165 cm;
- Cuello fuerte y arqueado, cubierto de una crinera larga y colgante;
- Cabeza mediana y ligeramente convexa (cabeza de halcón);
- Ojos vivaces;
- Pecho amplio;
- Grupa redondeada y potente;
- Porte orgulloso y elegante;
- Armoniosas proporciones;
- Actualmente se admiten todos los colores de capa menos el pío, aunque en el pasado sólo se admitían el negro, el tordo y el castaño. El color más común es el tordo.
El caballo andaluz es fácil de montar, por lo que se utiliza como caballo de paseo. Se usa en las disciplinas de la
doma clásica,
doma vaquera y en el
rejoneo. En la doma clásica destaca por su buena cabeza, excelente trote, buena reunión,
piaffé y
passage casi perfecto. Por el contrario, pierde mucho en alargamientos y paso.
La cría del caballo andaluz se centra en España, aunque existen buenas yeguadas por todo el mundo. El sistema de cría se basa en manadas de yeguas que viven sueltas en estado de semilibertad. Algunos potros son vendidos al destete y otros permanecen en la yeguada y empiezan a ser domados a los tres años. Las yeguas no se doman ni montan, pero sí participan en concursos de morfología.
En las yeguadas es frecuente que los machos lleven el nombre de la madre en masculino; por ejemplo, que el hijo de
Vinatera se llame
Vinatero. Sin embargo, a todas las hembras nacidas en la yeguada el mismo año, se les pone un nombre que empieza por la misma letra y que pueda utilizarse en masculino para los potros que nazcan de ellas.
[editar] Competición
Durante todo el año se realizan concursos morfológicos en que los caballos son juzgados por sexo y edad. Los ejemplares de ambos sexos participan en los concursos de manera individual, aunque las yeguas pueden participar en cobras.
[17] Además de a la morfología se da importancia a la funcionalidad. De hecho, el 25% de la nota de los machos de más de 4 años depende de una prueba de doma. Los ganadores de estos concursos quedan clasificados para la final del
SICAB, que se disputa en noviembre en el
Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla. El SICAB es el acto más importante dentro del mundo del caballo andaluz. En él tiene lugar la final del Campeonato de España de
Pura Raza Español, así como subastas, espectáculos, conferencias, etc.
[editar] El caballo andaluz en la ficción
Por su espectacular apariencia, el caballo andaluz se ha convertido en una raza frecuentemente utilizada en el cine, especialmente en películas de historia y ciencia ficción. De este modo los caballos andaluces Domero y Blanco hacen de
Sombragris en la
trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos. El papel de
Asfaloth fue interpretado por otro andaluz llamado Florián y el
unicornio de
Peter Pevensie en
Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario también fue interpretado por un andaluz.
Mel Gibson cabalgó a Jardinero X en
Braveheart. Seis andaluces interpretan a los dos unicornios en
Legend, de
Ridley Scott. Los caballos andaluces aparecen frecuentemente en películas sobre la
tauromaquia u otros aspectos de la cultura española.
Big Boss en
Metal Gear Solid 3: Snake Eater cabalga y favorece a la raza andaluza. En el
manga Cesare, Cesare Borgia monta a un andaluz llamado Romulus y regala otro andaluz llamado Remus al protagonista de la serie, Angelo. El caballo de
El Zorro en
La máscara del Zorro es identificado como un caballo andaluz, aunque en realidad se trata de un
frisón.
[editar] Véase también
- ↑ Estatutos de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española
- ↑ Caballo hispano-árabe en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de España.
- ↑ Caballo hispano-bretón en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino de España.
- ↑ Véase el artículo sobre el kladruber en la Wikipedia en inglés.
- ↑ Véase el artículo sobre el Paso Fino en la Wikipedia en inglés.
- ↑ I. Rodríguez, J. Sanz, Mayra Acosta Failde. "El caballo Español de estirpe Cartujana en América". Archivos de zootecnia. ISSN 0004-0592. Vol. 41. Nº 154. 1992.
- ↑ De la cual dependieron hasta 1745, en que pasaron a estar bajo la Secretaría Universal del Despacho de Guerra.
- ↑ La yeguada real pacía en las dehesas de Córdoba la Vieja, las Pedolillas, las Gamonosas, la Ribera, la Alameda del Obispo, el Haza del Manubrial y el Cortijo del Alcaide.
- ↑
DON LUIS:
... Cuando agora me llamó, que os aprestase mandó,
dos caballos, en que vais
por la ciudad.
DON FERNANDO: ¿Vos pensáis
salir, don Jorge?
DON JORGE: Yo no.
Que de Córdoba, en Castilla
dicen los que al viento igualas,
que por mucha maravilla
nace el caballo con alas,
y el hombre sobre la silla;
y que el niño, aunque no entienda
que es Córdoba flor de España,
y apenas a hablar aprenda,
sobre el caballo de caña
sabe dar y quitar rienda.
Aquí en ponelle los pies
dicen que sabe el caballo
si es el hombre cordobés,
para querello y amallo,
y al revés si no Y porque no me inquïete
más quiero, aunque me promete
tan buen padrino a mi lado,
ser a pie gal